El mal menor es un cuento corto de la colección El último deseo. Cuenta la historia de cómo Geralt llega a ser conocido como el Carnicero de Blaviken.
Vamos a realizar la transcripción del cuento del Carnicero de Blaviken, que pertenece a las historias incluidas en el libro: El Último deseo de Sapkowski, explicaremos su relación con RENFRI Y STREGOBOR
El mal menor o porqué es conocido El Lobo Blanco como el Carnicero de Blaviken.
Geralt con su caballo y con una extraña carga encima de un asno a Blaviken en busca de su alcalde, Caldemeyn (un viejo conocido de Geralt).
El brujo le mostró al alcalde y a todo el pueblo que el misterioso paquete, era el cadáver de una kikimora y que buscaba una recompensa a cambio, pero no había ninguna. La única persona que tal vez tendría algún tipo de interés por la bestia podría ser el Hechicero Irion, así que Geralt y el alcalde fueron en su busca.
Al llegar ante la puerta de la torre del hechicero, el alcalde tocó la puerta y una voz sonó. En un principio el hechicero no quería visitas, pero al escuchar que Geralt estaba ahí insistió en que entrara. El brujo obedeció y al entrar se sorprendió, ya que Irion era en realidad Stregobor, un viejo conocido.
El hechicero le contó a Geralt que se había instalado en la aldea huyendo de alguien que quería matarle, y que finalmente le había encontrado. Le pidió ayuda, aunque el brujo se mostró reacio a ofrecérsela ya que en el pasado Stregobor le tildó de charlatán y asesino ante el rey de Kovir, con la consecuencia de ser expulsado inmediatamente y sin cobrar sus honorarios.
Le habló sobre «La Maldición del Sol Negro», que consistía en la teoría realizada por un viejo hechicero de que el nacimiento de mujeres con extrañas mutaciones y poderes de clarividencia, junto con una tendencia homicida era por culpa de haber nacido tras un eclipse solar.
El hechicero también le desveló a Geralt el origen de sus preocupaciones. En el pasado, fue enviado a Creyden para investigar a la primogénita del rey.
La orden provenía de su segunda mujer, la cual tenía en su poder un Espejo de Nehalena (tienen el poder de revelar el futuro). En dicho espejo la reina vio cómo mucha gente, incluida ella, moría a manos de la primogénita de su marido. Lo más interesante es que la niña había nacido poco después del eclipse solar.
Se intentó acabar con la niña, pero esta huyó y pasaron los años. Entonces, un día, la reina de Creyden, Aridea murió envenenada.
Posteriormente ocurrió lo mismo con el rey y con todos sus hijos. El hechicero creía que fue cosa de Renfri, la niña nacida bajo el eclipse de sol.
Mientras el hechicero realizaba su labor, se encontró de frente con Renfri, y lucharon. El hechicero consiguió inmovilizarla y sellarla, pero al parecer el hechizo se pudo deshacer con el tiempo. Así pues, los temores del hechicero se deben a que Renfri le ha encontrado y va a por él. Geralt decide no ayudar a Stregobor, ya que no cree en todo eso de la maldición y no está de acuerdo en matar a un ser humano.
En el pasado, los magos eligieron el mal menor de encerrar a todas esas niñas que creían peligrosas, en vez de buscar una solución.
Ahora el hechicero le pidió a Geralt que eligiera también el mal menor y acabara con Renfri. El brujo se niega a elegir ningún mal, ya sea mayor o menor, y se marcha de la torre del hechicero.
Al día siguiente, Geralt se dirigió a la taberna de la aldea, ya que había rumores que Renfri había pasado la noche ahí. Al entrar, solo se encontró con los hombres que iban con ella, pero la mujer no estaba. Los hombres tenían ganas de pelea y empezaron a provocar al brujo.
Justo en el momento en que iba a empezar una pelea apareció Renfri en escena. Se quedaron el brujo y la chica a solas. Renfri amenaza al brujo informando que mañana Stregobor morirá, y que es mejor que elija el mal menor y deje que muera, sino más gente morirá.
A la noche, Geralt entró en su habitación y al hacerlo se dio cuenta que alguien se encontraba escondido en la oscuridad. Se abalanzó sobre el ser extraño y se trataba de Renfri. La chica le comenta que hay dos maneras de evitar la masacre de mañana.
Una es que el hechicero se rinda pacificamente, y la otra es que Geralt entre en la torre del hechicero y acabe con su vida.
Renfri le contó su verdad. Le dice que el día en que mandaron a un cazador para matarla, fue violada y luego el hombre la dejó libre por pena. Desde entonces pasó una vida de penas y se fue haciendo fuerte a base de golpes y evitando los varios intentos de ser asesinada por la reina de Creyden y Stregobor.
Según ella, el mal menor es terminar con el hechicero y evitar una carnicería inútil. El brujo se negó en rotundo. En ese instante, parece que una especie de magia se apodera de Renfri y salen a relucir sus poderes de clarividencia.
Le dice que mañana Geralt se encontrará solo en la plaza de Blaviken, rodeado de sangre por no haber sabido elegir el mal menor. Renfri despierta de repente de esa especie de trance. La chica se despierta algo asustada. Se le insinúa al brujo y terminan la noche juntos. Renfri le prometió a Geralt que dejarían la aldea sin ningún problema.
A la mañana siguiente, mientras desayunaban, el alcalde le cuenta una vieja historia a Geralt sobre uno de los miembros de la compañía de Renfri. Al escucharla, se da cuenta que Renfri le ha mentido y que no se marcharán. Ese día es la feria de Blaviken y el brujo está convencido que empezarán a matar gente en la plaza para obligar a salir a Stregobor.
Geralt llegó a la plaza y se encontró a los hombres de Renfri. Al parecer ella se encontraba en la torre del hechicero. El brujo empezó una lucha contra los secuaces de la chica y acabó con todos ellos con gran agilidad. Entonces llegó Renfri a la plaza. Le dice al brujo que el hechicero no saldrá de su torre ni dejará entrar a Geralt en la torre, aunque mate todo Blaviken. Ambos no querían, pero tampoco podían renunicar a lo que son, así que se enfrentan a muerte.
Renfri termina muriendo por la espada de Geralt. En ese preciso momento hace acto de presencia Stregobor. Recomienda al brujo que se marche, ya que la gente no sabe la verdad de lo ocurrido y le tacharán de monstruo. Tras esto, el hechicero se marcha de Blaviken para siempre. Geralt se queda quieto en medio de la plaza, empieza a caerle una lluvia de piedras por parte de los lugareños, que quieren que se marche.
Finalmente llega el alcalde, que echa a Geralt del pueblo, y diciéndole que no vuelva jamás. Así se crea el apodo de «El Carnicero de Blaviken».
